miércoles, 2 de agosto de 2017

UN TANGO MÁS***, DE GERMAN KRAL CON PRODUCCIÓN DE WIM WENDERS


Título original: Our last tango. Director: Germán Kral. Intérpretes: Juan Carlos Copes y María Nieves.Producción ejecutiva: Wim Wenders.


María Nieves Rego (81) y Juan Carlos Copes (84) -ella, empleada doméstica; él, electrotécnico- se conocieron en una milonga de Buenos Aires, cuando ella tenía catorce años y él diecisiete, a finales de los años 40. A partir de ese encuentro, bailaron juntos durante casi cincuenta años. Desde los clubes de barrio porteños y a bailar en Broadway, revolucionando, en el camino, el tango-danza. Durante todo ese tiempo se amaron, se odiaron, pasaron por varias separaciones dolorosas, pero siempre volvieron a bailar juntos. En Un tango más Juan Carlos Copes y María Nieves le cuentan su historia a un grupo de jóvenes bailarines y coreógrafos de tango de Buenos Aires, que transformarán los momentos más bellos y dramáticos de sus vidas, en increíbles coreografías de tango. Una historia que merecía un documental.



“Filmar una película en la que Copes y Nieves aparecieran juntos era casi imposible, pero lo logramos”, se enorgullece Germán Kral, que ya había tratado el tango con El último aplauso (2009), sobre los cantores del bar El Chino. Para este documental tierno y triste, a ratos apasionado y otros rencoroso, este director formado en Alemania contó con la producción ejecutiva de Wim Wenders y, con la colaboración de los integrantes de una de las parejas de tango más reputadas de todos los tiempos. Cada uno por su lado, van recorriendo su historia, desde el encuentro en la pista del Estrella de Maldonado y el nacimiento del “estilo Copes” en los bailes de Atlanta, hasta la ruptura artística en 1997.

      
                 María Nieves Rego (81) y Juan Carlos Copes 


Nieves tiene más apariciones y es la que lleva en mayor medida el hilo conductor; los dos -vitales octogenarios- hablan sin rodeos y dejan frases memorables, conmovedoras, graciosas. “Fuimos la pareja del siglo XX y del XXI también”, dice ella, y al rato agrega: “Si volviera a nacer, haría todo igual… Menos estar con Juan”. Él la define así: “Encontré mi Stradivarius”, y de esta forma se hace su propio retrato. En todos esos años se han amado y odiado, se separaron y volvieron juntos. Él la abandonó por una mujer más joven con la que formó una familia y ella dice hoy que volvería a hacer todo de nuevo, aunque sin él, puesto que “no vale la pena llorar toda la vida por un hombre”.



Gran parte de sus testimonios surgen de charlas con los bailarines que los representan en su juventud, en recreaciones que complementan el rico material de archivo. Esas entrevistas y las imágenes de la trastienda de esas reconstrucciones históricas son un acierto. Para completar el cuadro, la música -de Luis Borda, el Sexteto Mayor y Gerd Baumann- y las coreografías son de primer nivel. Y algo fundamental: la cámara capta las miradas, la pasión, el drama, el sentimiento del baile, ese sentimiento que Copes y Nieves llevaron a su máxima expresión.

Wim Wenders, con su voz personal ya sea a través de proyectos propios como el aclamado documental Pina, sobre la coreógrafa Pina Bausch o con la voz de sus cómplices artísticos como el fotógrafo brasileño Sebasti­­­­ao Salgado (La sal de la tierra) o ahora su discípulo, el argentino Germán Kral (Un tango más), lleva varios años seguidos deslumbrándonos con magníficas historias.

El cineasta alemán, nacido en Düsseldorf en 1945, es considerado uno de los más influyentes e innovadores, con trabajos como El miedo del portero ante el tiro penal y El amigo americano, entre otras. Wenders, quien a pesar de haber sido postulado al Oscar en tres ocasiones nunca ha ganado la anhelada estatuilla dorada, recibe de todos modos muchos otros reconocimientos, tal como la retrospectiva que el MoMA le dedicó en marzo pasado y la exposición de sus fotografías de paisaje en el Museo Kunstpalast, en su ciudad natal.

En febrero 2017 ganó un Oso de Oro en la Berlinale, en premio a su obra polifacética y a su dilatada y prolífica trayectoria artística, con más de 40 filmes, el primero de los cuales fue Verano en la ciudad, cuando Wim tenía apenas 25 años y el más celebrado de los cuales fuera sin duda El cielo sobre Berlín, más conocido como Las alas del deseo, donde el entrañable Bruno Ganz y el ya fallecido Otto Sander (1941-2013) leían dentro de nuestras cabezas con singular alegría y desparpajo.

Entre el sinnúmero de premios figuran varias Cintas de Oro, el León de Venecia y la Palma de Oro de Cannes. Su parodia de películas del Lejano Oeste Llamando a las puertas del cielo, también con guión con Sam Shepard (el guionista de París, Texas), fue ovacionada en el festival francés en 2005 con veinte minutos de aplausos.

En el contexto musical también tiene proyectos con el cantante irlandés Bono. Juntos producirán una película que contará con la participación del músico Willie Nelson en el papel protagónico, que se titulará Waiting for the Miracle to Come, narrará la historia de una joven que, al morir su padre, halla una carta en la que él le decía que fuera a buscar oro a Texas. La dirección estará a cargo de Lian Lunson, que también escribió el guión y Bono, el carismático líder de U2, compondrá una canción para la banda sonora.

German Kral nació en Buenos Aires en 1968 y se trasladó a Alemania en 1991 para estudiar cine en la Munich Film School. Él vive en la actualidad entre las dos ciudades. Entre 1993 y 1996 ya trabajó con Wim Wenders en la película A Trick of the Light. Magnificent 7 Festival – Serbia, 2016



          María Nieves Rego y Juan Carlos Copes en pleno éxito

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