jueves, 3 de diciembre de 2020

MADAME CURIE (RADIOACTIVE)****

Título original: Radioactive. Director: Marjane Satrapi. Guión: Jack Thorne(Biografía: Marie Curie). Intérpretes: Rosamund Pike, Sam Riley, Anya Taylor-Joy, Aneurin Barnard, Simon Russell Beale, Jonathan Aris, Indica Watson, Mirjam Novak, Tim Woodward, Cara Bossom, Richard Pepple, Michael Gould, Mark Phelan, Corey Johnson. Música: Evgueni Galperine, Sacha Galperine. Fotografía: Anthony Dod Mantle. Productora: Coproducción Reino Unido-Hungría-China; Working Title Films, Studio Canal, Shoebox Films, Pioneer Stilking FilmsDistribuida por Amazon Studios. Duración: 109 min. Público: Todos.

 



El retrato que hace Marjane Satrapi de la científica de origen polaco Marya Skłodowska (1867-1934) resulta muy interesante y verosímil, de la mano de la novela de Lauren Redniss "Radioactive. Marie And Pierre Curie. A Tale Of Love And Fallout". Nacida en Varsovia, parte entonces del Imperio Ruso, fue en París donde obtuvo el título de Física en la Sorbonne (una de las 23 mujeres que estudiaban entonces allí).  

A finales del siglo XIX era casi imposible para las mujeres destacar en la ciencia e incluso poseer laboratorio propio. Marya Skłodowska empieza a estudiar, de una forma cuantitativa, la radiación emitida por las sales de Becquerel y otras sales que contenían uranio. La idea de esta investigación era de ella. De mente brillante y carácter tenaz, tras conocer a Pierre Curie, y una vez sentadas las condiciones para trabajar juntos, pudo potenciarlo gracias a un instrumento inventado unos años antes por él y su hermano: el electrómetro. Este aparato era capaz de detectar corrientes eléctricas debilísimas, y utilizándolo, Skłodowska descubrió algo sorprendente: cuando se dejaba una muestra de sales de uranio al aire, el aire mismo se convertía en un conductor de la corriente eléctrica. El término que Marya empleó es el que se utiliza hoy: el uranio era radioactivo, pero más lo era la pechblenda. Presentaron dos elementos nuevos hallados, el radio y el polonio, como resultado de sus investigaciones.

Este trabajo fue una colaboración querida por ambos, admitida y que potenciaba una nueva forma de trabajar en ciencia, de manera corresponsable. Algo que, sin embargo, el establishment científico tardó mucho en reconocer y aceptar.

Se trataba de una investigación tan fascinante que Pierre, ya convertido en el marido de Marya desde 1895, abandona lo que estaba haciendo en ese momento y se une a la investigación de su mujer. Era necesario aislar esa sustancia súper-radioactiva de la pechblenda. Hacían falta cantidades enormes para tener la menor posibilidad de aislar una cantidad razonable, y una gran sutileza en los procesos químicos para hallarla. Sin embargo, los Curie trabajaban horas incontables juntos en un pequeño laboratorio que era poco más que un cobertizo, sin conocer la toxicidad de su exposición a la radioactividad. El entrelazamiento de la vida familiar, científica, doméstica y amorosa es narrado con gran naturalidad, sin dejar de mostrar el sacrificio de un trabajo extenuante y de una vida familiar demandante, donde llegan las hijas Irene y Eva, que participarán de la vida de sus padres y de su pasión por la ciencia.

En 1903 la Real Academia Sueca de las Ciencias describió la razón del Premio Nobel de Física separadamente para Becquerel y para los Curie. Becquerel (el tercer Becquerel que ocupaba la Cátedra de Física del Muséum National d’Histoire Naturelle de París) recibió el Nobel “en reconocimiento a los servicios extraordinarios que ha proporcionado su descubrimiento de la radioactividad espontánea”. Y, en el caso de los Curie, “en reconocimiento a los servicios extraordinarios que han proporcionado mediante su investigación conjunta sobre los fenómenos descubiertos por el Profesor Henri Becquerel”. Pierre no aceptó recibir el premio Nobel si no se reconocía también el trabajo de Marya, o Marie Curie, tal y como se nacionalizó francesa. En 1911 volvería a recibirlo en solitario, esta vez por su investigación en Química.

En un ejercicio de didáctica de la historia de la ciencia, Satrapi sitúa fenómenos posteriores donde los descubrimientos que en su día fueron cruciales para salvar vidas, se muestran destructivos.

La película fue la encargada de clausurar el Festival de Toronto y tras su paso por la Sección Oficial del BCN FILM FEST, donde se alzó con el Premio a la Mejor Actriz para Rosamund Pike. 

MADAME CURIE, está protagonizada por Rosamund Pike ("Perdida", "Nuestro último verano en Escocia"), Sam Riley ("Control", "Orgullo y prejuicio y zombis", "Byzantium") y Anya Taylor-Joy ("Emma", "Múltiple"). La película está producida por la productora británica Working Title, los responsables de grandes éxitos como ”La noche más oscura", “Yesterday”, “Una cuestión de tiempo” y "Expiación".

miércoles, 23 de septiembre de 2020

 

BLACKBEACH****



Carlos (Raúl Arévalo), es un alto ejecutivo al que le va la acción a punto de convertirse en socio de una gran empresa. Recibe el encargo de mediar en el secuestro del ingeniero de una petrolera americana, en África. El incidente está poniendo en peligro la firma de un contrato millonario. Iniciará un viaje donde deberá enfrentarse a las consecuencias de sus acciones del pasado cuando fue cooperante en el país, y elegir entre sus intereses personales y profesionales.

Este thriller de acción de magnífica factura es una historia de corrupción a altísimas escalas políticas y empresariales, pero también de expiación. El rodaje transcurrió a lo largo de 8 semanas por diferentes localizaciones de Ghana, Las Palmas de Gran Canarias, Bruselas. Toledo y Madrid. La película se presentó en la sección oficial de la 23 edición del Festival de cine de Málaga el 23 de agosto, antes de su estreno en cines de la mano de eOne Films Spain.

Raúl Arévalo (Tarde para la ira, Mi obra maestra), Candela Peña (Kiki el amor se hace, Salir del ropero), Paulina García (Hombrecillos, La novia del desierto) y Melina Matthews (El jugador de ajedrez, Salir del ropero) son los personajes de este retrato doloroso de un país africano en el que se muestra el engranaje gigantesco y globalizado, complejo e incomprensible que sucede hoy en día en cualquier conflicto en cualquier parte del mundo… Un mundo gobernado por una élite empresarial sin escrúpulos y capaz de manipular la política internacional, llegando a involucrar a las Naciones Unidas. Pone sobre la mesa las cloacas que ya se mostraron en La pesadilla de Darwin (2004), del director Hubert Sauper, y que hacen que nos cuestionemos sobre la auténtica sostenibilidad en nuestro mundo.

Black Beach era el nombre de una cárcel de Malabo, en Guinea Ecuatorial, conocida por la crueldad del día a día en su interior. Pocas personas conseguían salir de ella con vida y los que lo conseguían quedaban marcados para siempre, debido al sufrimiento experimentado allí. Es adecuado este título para este thriller.

El próximo 25 de septiembre es el estreno en cines de Black Beach, la segunda película de Esteban Crespo, con gran recorrido como director de cortometrajes, y que llegó a estar nominado al Oscar en 2014 con su cortometraje Aquel no era yo, con el que ganó el Goya al Mejor Cortometraje de Ficción en 2013.

Público: +13

Muy buena

sábado, 15 de febrero de 2020

TEL AVIV EN LLAMAS****

Título original: Tel Aviv on Fire. Director: Sameh Zoabi. Guión: Dan Kleinman, Sameh Zoabi. Intérpretes: Case Nashef, Yaniv Biton, Laetitia Eido, Joseph Swede, Lubna Azabal, Maisa Abd Elhadí. Producción: Coproducción Luxemburgo-Bélgica-Israel-Francia; Samsa Film / TS Productions / Artemis Productions / Lama Films/ Israel Film Fund, United King. Música: André Dziezuk. Fotografía: Laurent Brunet. Año: 2018. País: Luxemburgo. Duración: 100 min. Público: Todos.

Resultado de imagen de tel aviv en llamas

El humor siempre se ha utilizado en el cine y en la literatura para trasmitir los dramas que atraviesan los seres humanos. En esta película, se contempla el conflicto israelí-palestino desde un punto de vista cotidiano y por momentos, arranca las carcajadas de los espectadores. Lidia con temas políticos sombríos de manera tan divertida y agradable como inteligente. Y quizás lo más complicado de todos: quitando hierro y con ironía. Muchos dirán que está a favor de los palestinos y otros dirán lo contrario.

Salam, un palestino de 30 años que vive en Jerusalén, trabaja en el set de la famosa telenovela palestina Tel Aviv on Fire, producida en Ramallah. Todos los días, para llegar a los estudios de televisión, debe pasar por un estricto control israelí. Allí se encuentra con el comandante a cargo del puesto de control, Assi, cuya esposa es fanática de la telenovela. Para impresionar a su mujer, Assi se involucra en escribir la historia. Salam se da cuenta de que las ideas de Assi podrían llevarle a un ascenso como guionista. Su carrera creativa mejora con los consejos del comandante.

El director de Tel Aviv on Fire es Sameh Zoabi, árabe israelí nacido en nacido en 1975 en la localidad de Iksal, cerca de Nazaret, que en hoy día vive en Brooklyn. Alguien lo suficientemente inteligente como para tratar el conflicto israelí-palestino de una forma bien distinta a la habitual: a través de un guión sobre un guión y en el backstage de una telenovela de habla árabe ficticia. Se produce en la Autoridad Palestina, pero también se transmite en Israel y es un gran éxito, lo que demuestra que el anhelo por el romance y la conexión local con la cultura trasciende las diferencias políticas.

Case Nashef interpreta a un guionista principiante y de pocos medios que, gracias a sus conexiones familiares, procede a producir la novela, que tiene lugar en 1967 y sigue a una espía árabe que intenta seducir a un general israelí. Tiene a su favor la familiaridad con la sociedad israelí y su dominio del idioma hebreo, y desde el papel de un consultor junior se convierte en autoridad para el rodaje. Un alivio para él, porque necesita sobrevivir económicamente y recuperar el corazón de su exnovia.

Jerusalén Este. En el camino entre las dos ciudades, un punto de control lo está esperando, en el que espera un oficial, interpretado por Yaniv Biton. Así, por ejemplo, tiene la idea de refinar la imagen de la televisión general para mejorar la imagen de los militares como él, o simplemente dictar los desarrollos de la trama en capítulos que aún no se han emitido, para que pueda hacer spoilers y demostrarle que está al corriente.

La disputa entre el comandante Assi y Salam sobre el guión de la telenovela es una metáfora de la narrativa del conflicto en el que Israel trata de hablar en nombre de los palestinos. Pero también es una lucha interna dentro de la comunidad árabe en sí: el tío del héroe, productor, quiere terminar la historia en 1967, donde para él todo acaba; el joven guionista, tiene otro punto de vista sobre los acontecimientos: trabaja bajo la estricta supervisión de las autoridades israelíes y transmite directamente a la clase media judía, sin embargo logra transmitir mensajes a favor de los palestinos.

Los diálogos son ingeniosos, cómicos, de gran potencia y humor, pero también expresan vulnerabilidad y melancolía: es todo un reto decir cosas interesantes y estimulantes sobre un tema que del que se ha dicho casi todo. La mayoría de las películas que se han hecho hasta ahora sobre el conflicto, sin importar el idioma, delatan en ocasiones autoimportancia y la autocompasión, pero aquí vemos abordar un tema político desde un suceso inverosímil y disparatado, pero que demuestra la parte ligera de la vida, tratando las cosas de manera divertida y genial.

Tel Aviv on fire comenzó su viaje internacional en el Festival de Cine de Venecia, donde Case Nashef ganó el Premio al Mejor Actor. Se estrenó también en docenas de festivales prestigiosos y se distribuye comercialmente en Francia, donde ha vendido más de 100,000 entradas, lo que la convierte en la película israelí más exitosa de Europa.



martes, 11 de febrero de 2020


PARASITOS, DE Bong Joon HO ARRASA CON 4 PREMIOS OSCARS

Título original: Gisaengchung. Director: Bong Joon Ho. Guión: Bong Joon Ho, Jin Won Han. Intérpretes: Song Kang-ho y Choi Woo-shik, Lee Sun Gyun, Cho Yeo, Park So-dam. Producción: TMS Enterteinment. Fotografía: Kyung-pyo Hong. Música: Jaeil Jung. País: Corea del Sur. Año: 2019. Público: Adultos. Género: Thriller, drama.

Contra todo pronóstico gana el premio a Mejor película internacional, y gana las otras tres categorías principales: Mejor director, Mejor película y Mejor guión original. Una película ácida, diferente y crítica.

Resultado de imagen de parasitos cartelera

Gi Taek y cada miembro de su familia están sin trabajo. Cuando su hijo mayor, Gi Woo, empieza a impartir clases particulares en la adinerada casa de Park, las dos familias, que tienen mucho en común pese a pertenecer a dos mundos totalmente distintos, comienzan una relación de resultados imprevisibles.

Lo primero que llama la atención de esta película fue su cuidada factura, una luz de interior dorada y lúcida, y a la vez su corrosivo, inteligente y letal humor negro. El mundo desigual y ostentoso, políticamente incorrecto y el riesgo por vivir en precario cayendo en la impostura.

Dos –o tres- familias, dos –o tres- biografías se entrecruzan para hacer una disección demoledora de la sociedad surcoreana. Una familia sobrevive en los semisótanos de Seúl, la otra vive muy holgadamente en la zona residencial más chic. Un “arriba y abajo” que se infiltra en todos los planos y en toda la narrativa visual, logrando tenerte pegado al sillón los 132 minutos del thriller. Las cloacas y los túneles. Lo escondido, la huida de la justicia y los crímenes.

Una película más golpeadora que la ensimismada Dolor y gloria, de Almodóvar. Una película más lacerante que la bélica y genial 1917 de Mendes, y que ya ha ganado la Palma de Oro en Cannes.

Bong Joon Ho en 2000 estrena Perro ladrador, poco mordedor y que reeditara en obras posteriores como Crónica de un asesino en serieThe host y Rompenieves. De nuevo, es la supuesta imposibilidad de honestidad desde lo más banal hasta el abismo más trágico. Se ha descrito como una “comedia con el alma negra”, y acierta. Hollywood esta vez se ha arriesgado de nuevo premiando cine de periferia y provocador. A lo Berlanga y Buñuel, pero en surcoreano.