lunes, 12 de noviembre de 2012


AMOUR
de Michael Haneke



Un matrimonio de octogenarios, Anne (Emmanuelle Riva) y Georges (Jean-Louis Trintignant), cultos y refinados, son dos profesores de música clásica jubilados. Su hija también se dedica a la música y vive fuera de Francia con su familia. Tienen buena posición económica, intereses comunes y toda una vida juntos. Haneke va describiendo la relación de complicidad y entendimiento que tienen,  el ritmo acorde de compartir la vida durante ya más de cuarenta años.

Un día, Anne sufre un infarto y se le paraliza el lado izquierdo, deteriorándose día a día. Esto es algo inesperado y difícil para los dos. El oscarizado y superpremiado director Haneke nos muestra paso a paso y de forma minuciosa, la degradación de la enfermedad, el desconcierto de cada uno al enfrentarse al sufrimiento,  los cuidados continuos y la emocionante protección que Georges dispensa a Anne.

Una película de ritmo lento, casi real, como la vida, vamos sintiendo el peso de los días junto a Georges y Anne, su dolor, su pérdida, con un guión sin fisuras, bien llevado, administrando en el tiempo casi detenido conversaciones, temas de interés, visitas de personas, situaciones nuevas entre los dos. Sin forzar la lágrima o la tragedia, metiéndonos en la cotidianidad y en el cansancio de la situación. Los actores, Trintignant y Riva, magníficos, humanos, desoladores, irónicos, duros e ingenuos a la vez.
 
 
Pero esta película es de Haneke: fría, calculadora. Por una lado, junto a la espiritualidad y la estética a la que han dedicado su profesión, la música, no hay señal alguna de trascendencia, no hay ventanas abiertas para dar sentido al dolor, a la enfermedad, al deterioro. ¿por qué buscarlo? Porque lo tiene. Y quizá si Haneke hubiera contado la misma historia sin cerrar la ventana de la trascendencia, se hubiera contado una historia de amor de verdad hasta el final. La trascendencia no es sólo estética. La estética solamente no da sentido a todos los estadios de la vida, los más duros cuando llegan. La estética se puede convertir en cinismo estético.

Porque el desenlace desconcierta por completo: frente a la comprensión, humanidad y paciencia que muestra Georges, día a día, sin hacer mención a forzar el final, a la eutanasia, sin ninguna rebeldía frente a la situación en ningún momento, no acabamos de creernos ése final. ¿O es que Georges enloquece tras esos intensos meses de cuidado? ¿Es éso amor? No sé si esa reacción que es ruptura con su actitud y dedicación hacia su esposa hasta el final, es una manifestación racionalista y calculadora de la “cultura de la muerte” europea. Nadie espera ese final, pero es un final Haneke, es un final de la Europa muerta.
 
AMOR**
Título original: Amour. Director: Michael Haneke. Guión: Michael Haneke. Intérpretes: Jean-Louis Trintignant, Emmanuelle Riva, Isabelle Huppert, Alexandre Tharaud. Producción: Margaret Menegoz, Stefan Arndt, Veit Heiduschka, Michael Katz. Fotografía: Darius Khondji. Montaje: Monika Willi, Nadine Muse. Músiac: Alexandre Tharaud. País: FRANCIA-ALEMANIA-AUSTRIA. Duración: 127 min. Género: Drama. Público: Adultos.
Michael Haneke nace en Munich, 1942. Su película Das Weisse Band (La cinta blanca, 2009) obtuvo el Gran Premio FIPRESCI a la mejor película del año (entregado en el Festival de San Sebastián 2009), además de ganar la Palma de Oro y el Premio FIPRESCI del Festival de Cannes. Ha recibido además innumerables galardones, entre los que se encuentran el Premio al Mejor Director por Caché (Escondido, 2005) y el Gran Premio del Jurado por La pianiste (La pianista, 2001), ambos en Cannes, así como el FIPRESCI en varios festivales, ya desde la época de Benny’s Video (1992) y Funny Games (1997). Amour (Amor) ganó la Palma de Oro en la pasada edición del Festival de Cannes. Premios del Cine Europeo: Fuera de la Sección Oficial, el público concedió el Premio EFA (Academia Europea de Cine), a pesar de tener 6 nominaciones, incluído. mejor película, director y guión.
 
 

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