El director Costa-Gavras sigue siendo un activista nato.
Desde su cine político y social, nos tiene acostumbrados a la denuncia de las
cosas que no van, aunque sean especialmente graves y procelosas: ya lo hizo en Missing
(Desaparecido, 1982), Palma de Oro en Cannes y Oscar al Mejor Guión, o
en Music Box (La caja de música, 1989), Oso de Oro en Berlín
1990, por ejemplo, recriminando montajes y crímenes que no pueden quedar en la
impunidad.
Esta vez lo ha vuelto a hacer, añadiendo al relato un sarcasmo
notable, que hace que la bofetada sea aún más sonora.
Le Capital cuenta una historia real y sangrante del
ascenso de un banquero joven, que por enfermedad grave del Presidente, ha de
ocupar su lugar. Costa-Gavras ha creado un personaje que se desdobla imaginariamente,
para reventar el montaje que se ha ceñido contra él designándole como “presidente
de paja” de un gran grupo bancario francés, el Phoenix, con capital y
accionistas norteamericanos mayoritariamente, lo que también ofrece a Gavras
una ocasión perfecta de crítica incluída a la presión de las finanzas salvajes
de EE.UU. sobre todo el sistema europeo.
La película narra el imparable ascenso de Marc Tourneuil
(espléndido el actor Gad Elmaleh, acostumbrado a papeles cómicos, en este caso
resulta de un cinismo y una ironía notables en su seriedad y su sarcasmo), un
prescindible operario del Capital que se convierte en su indiscutible amo y señor,
porque sabe cómo funciona el sistema corrupto desde principio a fin. En
palabras del director: "Somos esclavos del Capital. Nos tambaleamos cuando
se tambalea. Nos regocijamos cuando crece y triunfa. ¿Quién nos liberará? ¿Deberíamos
liberarnos nosotros? Deberíamos conocer al menos a los que lo sirven y cómo lo
hacen".
El análisis de Gavras pretende hacer ver, retratar y
describir al banquero como “el Robin Hood que roba a los pobres para dárselo a
los ricos”, o poner en boca de un familiar de Marc Tourneil la frase más
demoledora y real que hemos oído en estos momentos de crisis económica brutal: "fastidian de manera triple al ciudadano": engañándole en la
Bolsa, abusando de él como cliente en las sucursales y presionando a los
Gobiernos para que paguen sus deudas con dinero público. Pero su postura no es
ni negativa ni positiva, y eso es lo que hace al filme más explosivo. Tourneuil
lo sabe, y lleva una vida paradójicamente de dispendio y abuso, para salvarse únicamente
él al final. Y lo peor es que ha tenido en su mano la honestidad de denunciarlo
públicamente, tener fama una semana y después desaparecer en la vorágine de las
cosas que no cambian. Y decide que seguirá como Presidente de Phoenix. Tremenda
radiografía.
Costa-Gavras afirmó en la rueda de prensa posterior al
estreno de la película en el 60 Festival de Cine de San Sebastián: “Los
políticos han creado Europa como si se tratara de un supermercado, solo
pensando en el aspecto económico y sin tener en cuenta lo social”. Una
espeluznante crítica a la “rapacidad” que ha dominado y domina en mundo de las
finanzas, y de la errática e injusta deriva de los bancos, que han perdido la
razón por la que fueron creados.
EL CAPITAL****
Título original: Le capital. Director: Costa-Gavras. Guión:
Costa-Gavras, Jean-Claude Grumberg, Karim Boukercha. Intérpretes: Gad
Elmaleh, Gabriel Byrne, Natacha Regnier, Céline Sallette, Liya Kebede,
Hyppolite Girardot, Daniel Mesguich, Bernard Le Coq. Producción: Michele
Ray-Gavras (KG Productions), France
2 Cinéma. Fotografía: Eric Gautier. Montaje: Yannick Kergoat, Yorgos Lamprinos.
Música: Armand Amar. Género: Drama. Crítica político-social. Duración: 114 min.
País: Francia. Público: Adultos.
Constantin Costa-Gavras nace en Grecia en 1933, estudió
Literatura en La Sorbona y Cinematografía en el IDHEC (Institut des hautes études
cinématographiques). Tras graduarse, decide quedarse en Francia. Su filmografía
incluye: Z (1969), Premio Especial del Jurado en Cannes y dos
nominaciones al Oscar, État de siège (Estado de sitio,
1972), Missing (Desaparecido, 1982), Palma de Oro en Cannes
y Oscar al Mejor Guión, Music Box (La caja de música, 1989),
Oso de Oro en Berlín 1990, Amen (Amén, 2002), premio César
al mejor guión, Le couperet (Arcadia, 2005) y Eden à l'Ouest (2009).