DIPLOMACIA*****
24 de agosto de 1944. Los aliados se disponen a entrar en París.
Poco antes del amanecer, el General Dietrich von Choltitz (Niels Arestrup), gobernador militar alemán, se
prepara para ejecutar las órdenes de Hitler de volar la capital francesa, empezando por enclaves especialmente seleccionados. Y,
sin embargo, París no se destruye. ¿Por qué razones von Choltitz se niega a
llevar a cabo las órdenes del Führer, a pesar de su lealtad sin límites al
Tercer Reich? ¿Fue Raoul Nordling (André Dussollier), Cónsul General sueco de París, el que hizo
cambiar de opinión al general?
Una obra teatral basada en hechos reales, según el texto de Cyril Gely. Dos personajes, dos formas de entender el poder, guerra de psiques, atmósfera opresiva y un magnífico duelo de palabras, astucia y persuasión frente a un monolito militar que cumple órdenes y su miedo a las represalias directas. Una película sobre el libre albedrío y la conciencia personal irrenunciable. Una película actual, porque son situaciones de 1944 pero que hoy día se repiten en Siria, en Afganistán, en Pakistán...en cualquier lugar del mundo en guerra. Gracias a un general alemán y a un diplomático sueco, París no fue destruida como el resto de grandes capitales europeas.
El General Dietrich von Choltitz (Niels Arestrup) y el Cónsul general sueco (André Dussollier), en Diplomacia
El general nazi ha recibido la orden de Hitler para destruir la ciudad que ha sido modelo para la nueva Berlín, antes de la retirada por la llegada de los aliados. De madrugada aparecerá de entre las alcantarillas y el doble fondo un diplomático sueco, para intentar convencer al general de que detenga esa masacre sin sentido.
El trabajo de ambos actores es un ejemplo de excelencia y perfección, basada en detalles, sutilezas, y gestos apenas perceptibles. Un militar que recibe órdenes, y un diplomático que despliega a la perfección la ironía y el humor, los ademanes (cómo coge el sombrero como para marcharse, más de una vez, de forma impostada, porque no acaba de irse). Como buen diplomático guarda secretos que va mostrando según se desarrolla la conversación y es quien lleva la iniciativa hasta llegar a la médula de las dudas del general alemán.
Una copa para relajarse y continuar el debate intelectual
La acción transcurre de madrugada en un gran hotel de París, sede del cuartel general nazi, y puede mascarse la tensión, el miedo, las dudas, el cansancio. El veterano director Schlöndorff logra una de sus mejores películas, con dos grandes actores en duelo. Los diálogos son fluidos y se desarrollan de manera natural, sin saltos, ni quiebros. La propuesta formal de la película Diplomacia recuerda bastante a La huella de Manckiewicz (1972), aunque los diálogos irrebatibles y perfectos entre otros dos personajes totalmente distintos dura casi dos horas.
La última película del prestigioso ganador del Oscar
Volker Schlöndorff (El tambor de hojalata, 1979) fue presentada en el Festival de Berlin 2014, y en la Seminci 2014 – Sección Oficial, donde obtuvo el Premio a Mejor Director (Volker Schlöndorff) y Premio al Mejor Actor (Niels
Arestrup).
DIPLOMACIA*****
Director: Volker Schlöndorff. Guión: Cyril Gely, Volker Schlöndorff. Intérpretes: André Dussollier, Niels Arestrup, Burghart Klaußner, Robert Stadlober, Charlie Nelson, Jean-Marc Roulot, Stefan Wilkening, Thomas Arnold, Lucas Prisor, Attila Borlan. Producción: Marc De Bayser, Frank Le Wita. Fotografía: Michel Amathieu. Música: Jörg Lemberg. Montaje: Virginie Bruant. País / Año: Francia, Alemania/ 2014. Duración: 88 min. Género: Drama. Distribuidora: A Contracorriente
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