martes, 18 de febrero de 2014
XINGU****
Xingu es una tierra de ríos que atraviesan la inmensidad amazónica. La película cuenta la increíble historia de los hermanos Villas-Boas (Orlando, Claudio y Leonardo) cuando se lanzaron a esta aventura siendo tan jóvenes y también los sucesos que llevaron a la creación del Parque Nacional de Xingu, la primera reserva india de Brasil. Recupera un momento olvidado y dramático de la historia brasileña que todavía hoy tiene plena vigencia y actualidad. Se muestran los diferentes obstáculos a los que tuvieron que hacer frente a lo largo de su odisea, debido a que fueron un gran número las compañías que se opusieron a su idea de organizar su propio negocio en un país tan sumamente turístico y por explotar como es el caso de Brasil. Pero decidieron unir sus fuerzas y entre ambos lograron superar todas las dificultades que les fueron planteando, consiguiendo con ello llevar a cabo una prestigiosa asociación en la reserva natural de Xingu que se ganó el beneplácito y la confianza de sus seres más cercanos y de sus anteriores detractores.
Cao Hamburger consigue la dramatización de un suceso histórico con todos los elementos reales que configuran un relato emocionante y épico, con los hermanos Villas-Boas de protagonistas, donde el respeto por las diferencias y la defensa de los derechos indígenas se sitúa por encima de sí mismos como enlace con el mundo no indígena. La fotografía es magnífica, y nos conduce a lugares donde casi no puede accederse.
El río es la distancia que los hermanos Villas-Bôas deben recorrer para establecer el primer contacto amistoso con una tribu indígena. También el agua corre por las letras en los créditos de la película y fluye el agua gracias a la armonía entre el guión, filmación y montaje. El intento del gobierno brasileño de ocupar el oeste y el norte del país, descubre una tierra remota que ya se encontraba muy bien ocupada. Xingu muestra la invasión de la Amazonia perpetrada por la mancha branca. Compete a los hermanos Villas-Bôas asegurar que esa invasión se plasme de la manera más pacífica posible.
“Yo quería una cámara que pudiese llegar más cerca de los actores y que fuese más estable”, explica el director Cao Hamburger. Por eso optó por un aparato distinto a la cámara apoyada en el hombro que empleó en otros trabajos, que genera un cierto bamboleo de la imagen e imprime un toque de documental. En esta oportunidad se inclinó por una steadycam, que va sujeta al operador de cámara mediante una estructura similar a un chaleco, con un sistema estabilizador para el aparato. Eso es lo hace que se tenga la impresión de que la cámara flota por la escena, observando los acontecimientos como si la acción no se estuviese desenvolviendo precisamente para ella. También contribuye para lograr la sensación de fluidez la forma en que el director construye las escenas. Esa dinámica crea un trabajo colectivo, en el cual los actores, el cámara y todos los implicados participan en la creación y contribuyen con sus percepciones, ideas y emociones.
La película representaba un reto especial: debía recorrer una extensión muy amplia de tiempo y de espacio, y por eso mismo la narrativa necesariamente debería dar saltos y elipsis. “Opté por dejar pequeñas lagunas en diversos momentos, para que el espectador entrase en el ritmo de las elipsis que permitirían los grandes saltos”, explica. Una sutil narración en off y la banda sonora que acompaña a la narrativa y refuerza las emociones son otros elementos, pensados y agregados al retomar el guión durante el montaje, que mantienen la fluidez y suministran información al espectador de manera dosificada y leve.
Pese a todo esto, Xingu no fue un gran éxito de taquilla, seguramente porque la sutileza y la elegancia de la narrativa no satisfacen a una parte del público. El director admite que quizá un film para el público masivo debiera ser más explícito. “Los brasileños realmente detestan a los indios”, comenta. Para intentar deshacer esta barrera, no muestra a los indios como víctimas y no se detiene en lamentaciones, aun en aquellos momentos en que el encuentro con los blancos es destructivo. Para verificar la influencia del lenguaje narrativo en el éxito de público, habría que hacer una película completamente distinta.
Xingu fue presentada en la sección Panorama del último Festival de Berlín 2012, certamen en el que Cao Hamburger ya compitió en 2007 con O ano em que meus pais saíram de férias (El año que mis padres se fueron de vacaciones). Se hizo célebre en Brasil como realizador de la serie televisiva para niños Castelo Rá-Tim-Bum, sobre la que hizo su primera película en 2006: Castelo Rá-Tim-Bum, o filme. También dirigió la renombrada serie Sons of Carnival, producida por O2 y emitida por el canal HBO. Presentada en la sección Horizontes en el Festival 2012 de San Sebastian.
XINGU****
Director: Cao Hamburger. Guión: Elena Soarez, Cao Hamburger, Anna Muylaert. Intérpretes: Caio Blat, Felipe Camargo, João Migue, Maiarim Kaiabi, Awakari Tumã Kaiabi,Adana Kambeba, Tapaié Waurá , Totomai Yawalapitil. Fotografía: Adriano Goldman. Montaje: Gustavo Giani.Música: Beto Villares. Producción: FERNANDO MEIRELLES, ANDREA BARATA RIBEIRO, BEL BERLINCK. País: Brasil. Duración: 103 m.
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