En Stockholm, Rodrigo Sorogoyen cuenta una historia de chico (simpático, insistente, ocurrente)
que encuentra chica (hermética, intensa) en las calles de Madrid. Un relato
generacional e hiperrealista. Pero Stockholm puede situarse junto a los mejores
estrenos del año de un joven director (antes había codirigido 8 citas) que ha realizado una película
de una factura impecable, con un guión construido con inteligencia, en el que
la atención no decae nunca, unos personajes construidos a conciencia, consigue
un duelo interpretativo casi perfecto y una (dolorosa) coherencia para terminar
la historia no según lo esperado.
La dirección de actores
es magnífica: consigue que Aura Garrido, sobre todo, pero también Javier Pereira
se luzcan a su modo. Sorprende la
estilizada elegancia en la
construcción del espacio, en los movimientos de cámara, en la fotografía tanto
nocturna como diurna, en la cadencia del tiempo. Presentada en la sección oficial
del XVI Festival de Cine de Málaga,
ha ganado Biznaga de Plata al mejor Director, Biznaga de Plata a la Mejor
Actriz, Biznaga de Plata al Mejor Guionista Novel “Premio Alma”, y se ha
presentado en el Montreal World Film Festival y en el Warsaw Film Festival. Su
director Rodrigo
Sorogoyen, es también co-director de series como La Pecera de Eva o Frágiles. Stockholm es una cinta donde solo hay dos
personas. Ella y él. Dos chicos diferentes que actúan por impulso. Él está
enamorado de ella. Ella no lo está de él. ¿Que tiene que hacer el chico
para ganársela Ser su esclavo, andar desnudo por la calle. Quizás
así tenga una oportunidad...
Aura Garrido y Javier Pereira
Stockholm se presenta como un romance, pero también es un
agudísimo análisis de las relaciones interpersonales. Una historia sobre el
intento de besar a una guapísima chica, interpretada de forma brillante por Aura
Garrido, su actuación y su belleza algo gélida forman en conjunto una
atracción que invade al espectador dejándolo pegado a la butaca. Javier Pereira le da la réplica
adecuada.Y parece que va a ser una historia diferente, consistente, única.
En Stockholm la pantalla es
una pared y la pared es un espejo. Los protagonistas se han sentado en un sofá a beber un gin tonic y
juegan al tira y afloja de las primeras citas en un plano fijo. La secuencia,
de tempo espeso y textura turbadora, nos interpela porque nos vemos reflejados.
Hace un año Sorogoyen, al frente de su productora Caballo Films (montada con sus amigos Borja
Soler, Eduardo Villanueva y Alberto
del Campo para “hacer
de una vez la película que nos apetecía hacer”), puso su casa al servicio de un rodaje.
Como el crowdfunding que les permitió alcanzar los 60.000 euros –14.000
fueron conseguidos en el portal de financiación colectiva Verkami gracias a 220 mecenas– que necesitaban para hacer Stockholm, como la capitalización de sueldos de
todo el equipo, como el pase casero en el salón, en el sofá en el que se rodó
la película. Pero no es éste el único juego de espejos. Afirma el director: “es una peli de dos mitades, de dos
géneros”, de dos actitudes, de dos respuestas y de dos preguntas sin respuesta.
Parecía sin más una
historia romántica tradicional pero acotada en esa generación de jóvenes entre
los 25 y los 40, efímera y caprichosa, de amores inconsistentes, que mira con
miedo al verdadero amor, y que encuentran el amor un sábado sí y otro también
en cualquier garito de Malasaña, esos amantes de un amor desechable que el martes
con suerte miran con recelo al que hace dos días les parecía el hombre o la mujer
de sus vidas. Una mirada realista, pero irónica y cínica. Es ésa la generación
caprichosa del personaje al que da vida Javier Pereira (Tu
vida en 65'), un treintañero sin nombre, uno de esos
tíos que ven a alguien una noche en una fiesta y a las bravas aseguran que se
han enamorado perdidamente de la chica. Es ésa también la generación de ella (Aura
Garrido, El cuerpo), la
chica que no cree en las declaraciones de amor express pero a la que
seguramente al final de la noche consigas llevarte a tu casa a base de ingenio
y constancia. Las referencias a Antes del amanecer y parecidas, o la trilogía de Richard Linklater
sobre el amor de pareja, sobrevuelan en toda la película.
Sorogoyen lo ha dicho: “Lo que
más me gusta de la película es ese microcosmos que vivimos muchas noches los de
nuestra generación y del que no se hacen películas, o si se hacen, son
fantasiosas o edulcoradas”, la
generación del mañana será otro día también aplicado al amor y a
las relaciones.
De repente, sobreviene la segunda
mitad: los personajes se rompen. Por la mañana son otros, son ellos
mismos pero la realidad que los rodea los ha transformado –y
aquí es cuando se revela el talento inmenso de los intérpretes, capaces de ser
varios personajes dentro de uno solo–. Y viene el thriller blanco, frío, y
todo sucede y golpea a la luz de la mañana, y todo recuerda también a Hanecke.
Una película que impresiona y toca adentro.
STOCKHOLM*****
Título original: Stockholm. Director: Rodrigo Sorogoyen.
Guión: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen.
Intérpretes: Javier Pereira, Aura Garrido, Jesús Caba.
Fotografía: Alejandro de
Pablo. Fecha de estreno: 08-11-2013.
Duración: 93 min. País: España Año: 2013
María
Molina
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