jueves, 3 de octubre de 2024

SOY NEVENKA***

La primera condena por abuso sexual en España. Todo saldrá a la luz y tendrá su pena. Parar la impunidad y rescatar la dignidad. El relato de Icíar Bollaín sobre el infierno sufrido por la jovencísima concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Ponferrada por el acoso al que la sometió desde su posición de poder el mismísimo alcalde.



Cualquier político debe estar avisado de las consecuencias para su carrera de un delito de este tipo, aquél que se cree dueño de personas, de voluntades, de fondos públicos y del tiempo y las vidas de los que tiene a su cargo. Generar situaciones de desigualdad y de vulnerabilidad extremas con el agravante sexual no puede quedar impune.

Un drama biográfico que cuenta los hechos como fueron, te impacta y te repugna al mismo tiempo, escrito al alimón por Icíar Bollaín e Isa Campo. Su llegada e inicios en el Ayuntamiento, la persecución implacable -psicológica, sexual y profesional- por parte de Ismael Álvarez, el regidor que acaba de obtener su mayoría absoluta; sus miedos y su trauma bloqueante hasta que decide denunciarlo con todas las consecuencias, a pesar del daño irreparable a sí misma y a su familia y allegados. Un caso muy relevante en el momento que ocupó portadas y telediarios en España.

Tanto Mireia Oriol en el papel de Nevenka, como Urko Olazábal en el de Ismael Álvarez son creíbles y consiguen transmitir lo que se vivió.

La normalización del movimiento #MeToo hoy en día no es aplicable al caso del año 2000, en un municipio como Ponferrada. Ni siquiera sus padres ni su novio le apoyan en un primer momento, aunque finalmente entienden que es el único camino. Los medios y el mainstream del momento no apoyaron su causa tampoco. Tanto que tuvo que rehacer su vida fuera de España con su familia.

Curiosamente se rodó en Zamora en vez de Ponferrada por el lastre que todavía después de 20 años produjo en la sociedad del lugar, que aún pervive. Apoyada con 1,2 millones de euros por parte del Ministerio de Cultura a través del ICAA, pretende visibilizar un caso o sus similares que desgraciadamente siguen repitiéndose.

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=2LswcFbYEg4

María Molina

miércoles, 18 de septiembre de 2024

 ANSELM *****

Anselm Kiefer (1945) es uno de los mejores artistas vivos contemporáneos, presente en las mejores colecciones internacionales y mejor cotizado. Su pasado y presente se entrelazan para difuminar la línea entre el cine y la pintura, brindando así una experiencia cinematográfica que se sumerge profundamente en el trabajo de un artista y revela el camino de su vida. Wim Wenders lo ha vuelto a hacer: mostrar el arte y el artista, como con Sebastiao Salgado, Pina Bausch y ahora con “el coloso del arte” Anselm Kiefer. Un acercamiento que no es un biopic al uso, sino un adentrarse que se mueve entre lo surrealista y el realismo mágico, en perfecto diálogo con la creación personalísima de Kiefer.



Un artista que puede encuadrarse en el lenguaje neoexpresionista pero que lo sobrepasa, formado en la pintura, derecho y lengua francesa en Dusseldorf. A finales de los setenta, impone la llamada nueva pintura alemana en el ámbito internacional. Desarrolla un arte "matérico”, en el cual utiliza telas de gran tamaño que impregna con pigmentos y materiales diversos, interviniéndolos con fuego, agua y otros procesos, junto con textos sobre temas que hacen referencia a la cultura y mitología alemana. Ha expuesto en la Documenta de Kassel (1977, 1982 y 1987), las Bienales de Venecia (1980) y París (1985) y en la Städtische Kunsthalle de Düsseldorf (1984), y tiene una importante colección en el Museo Guggenheim de Bilbao (1990) y en el Centro de Arte Hortensia Herrero (2023). Sus preocupaciones son los grandes temas antropológicos (la muerte, la memoria, la huella, el ser humano), míticos e históricos. La herencia de su maestro Josep Beuys es evidente en su obra, como también la de la algunos filósofos y escritores: Heidegger, Celan, Bachmann, Foucault, quien augura, como Kiefer mismo, la "desaparición del hombre".

Kiefer es iconoclasta, revolucionario, alquimista, provocador y extraordinario, tal como quiere presentárnoslo Wim Wenders. La herida abierta de la sociedad alemana por su terrible episodio nacionalsocialista y la protesta contra el olvido; de la misma forma que se pregunta qué sea el arte, quién es el artista, como asuntos recurrentes en su obra. En este documental, se encuentran perfectamente trenzados la contemplación, la emoción, y el interesante recurso a las tres dimensiones para mostrarnos la obra de Anselm Kiefer como algo escultórico y envolvente, con peso, textura, movimiento y profundidad.

En Anselm, se nos transmite su confianza absoluta en la capacidad regeneradora del arte, como medicina ante horrores pasados. Kiefer lleva a su personal terreno el pasado, mitologías de los Nibelungos o Ícaro, Wagner, etc para sintetizar anteriores tradiciones artísticas, junto a formas de representación escenográfica y teatral y su propio pensamiento.

María Molina

Tráiler: https://www.youtube.com/watch?v=JYb4wDJKpsQ

lunes, 22 de enero de 2024

EL ENIGMA BALENCIAGA (SERIE DE DISNEY+)

Un retrato en tres capítulos del “Maestro de maestros” de la Alta costura.



Nos encontramos en 1937 en París. El modisto Cristóbal Balenciaga (Guetaria 1895-Jávea 1972) ha podido abrir su maison en el corazón de la moda, apoyado por los empresarios vascos republicanos exiliados Nicolás Bizcarrondo y Virgilia Mendizábal. En España la Guerra Civil lo ha paralizado todo, incluida la casa de Alta Costura que abrió en 1927 con la abreviatura del apellido de su madre, Eisa (de Eizaguirre).

Balenciaga aprendió la mejor técnica en una sastrería de San Sebastián y desde entonces su pasión por el perfeccionismo, el volumen y la belleza escultórica y arquitectónica de sus creaciones fueron marca de excelencia. Como todos los procesos creativos, la serie retrata las crisis para crear algo nuevo, la influencia de otros talentos cerca, su inconformismo y su genialidad indudable.

De él Coco Chanel afirmó que «él era el único 'couturier'. El resto son simples diseñadores de moda», e incluso Christian Dior reconoció «Nosotros hacemos lo que podemos con los tejidos. Él hace lo que quiere»). Pero se conoce más de su moda que de su vida, de su prestigio y huella en el mundo de la alta costura. La serie, inspirada en el libro escrito por María Fernández Miranda El enigma Balenciaga (Plaza & Janés), describe a Balenciaga como “el hombre invisible” o “el monje”, apartado de focos y desconocido en su vida íntima, que sólo concedió dos entrevistas en toda su vida.

Incluso el cartel publicitario de la serie de Disney+ muestra así al personaje, escondido.  "Cuentan que Cristóbal Balenciaga jamás se dejaba ver en la presentación de sus colecciones, que nunca salía a saludar. Si hacemos caso a la leyenda, el diseñador vasco seguía los desfiles a través de un agujero practicado en la cortina de terciopelo que decoraba su maison parisina, o bien oculto tras un biombo si la exhibición tenía lugar en su salón de la capital española", relata en el libro María Fernández Miranda.

En los tres capítulos de la serie recién estrenada el 19 de enero se reconstruye la historia más personal del creador, su círculo más íntimo, el trabajo creativo y su proceso, la elegancia al elegir tejidos y formas, el exilio, la invasión nazi de París, la relación con su socio y pareja Wladzio, tratada con respeto y sin exhibicionismo, el juicio implacable de Cocó Chanel, la relación con Christian Dior, etc.

Magníficamente bien ambientada, los actores que dan vida a Cristóbal Balenciaga (Alberto San Juan) o a Wladzio Jaworovski D’Attainville (Thomas Coumans), junto a otros, están magníficos.

Tráiler: https://youtu.be/gSX-oqOPMOI

 


miércoles, 17 de enero de 2024

VIAJE AL DESIERTO ***

La premiada y carismática Ingeborg Bachmann (Klagenfurt, Austria, 25 de junio de 1926-Roma, Italia, 17 de octubre de 1973) ha conquistado con su poesía el bastión dominado por los hombres de la literatura en lengua alemana. Se encuentra en la cima de su carrera cuando conoce en 1958 al famoso dramaturgo Max Frisch.


A los 50 años de la muerte de Ingeborg Bachmann, la directora Margaretha Von Trotta (cineasta que se ha acercado a otras mujeres importantes como Hildegarda Von Bingen, Hannah Arendt, Rosa Luxemburgo), narra en Viaje hacia el desierto la historia de sus personas, de su amor apasionado, donde se proponen un pacto de entrega y respeto a su libertad, pero las fricciones profesionales y personales empiezan a perturbar la armonía. Su intento tormentoso de relación y de búsqueda de estabilidad no dura más de cuatro años, lastrada por el narcisismo, la mentalidad de la época y los celos de Fritz, frente al concepto supuestamente independiente y libertario de Bachmann.

Las relaciones “poliamorosas” de Bachmann con Max Frisch –o con Paul Celan, o con Hans Weigel, o con Hans Magnus Enzensberger, por nombrar los más conocidos de sus amantes– estriba precisamente en que reflejan a la perfección las razones de este fracaso. Se repite en ellas una y otra vez el esquema de un tipo de fascismo y de la lucha por el poder entre hombre y mujer, en la que la mujer, si no se somete, se (auto)destruye. Bachmann, una vez salida del derrumbe psíquico en que cayó tras la separación de Frisch, dedicó a este complejo temático su gran ciclo de prosa “Formas de muerte”, con las novelas Malina, El caso Franza, Requiem por Fanny Goldmann y el libro de relatos Tres senderos hacia el lago.

Más bien somos testigos de la cara B de una historia de amor que fue dependencia desordenada, interés propio y ataduras en las dos direcciones. Para Bachmann el experimento supuso el colapso total, aunque se supone que sus principios libertarios eran lo suficientemente profundos como para sostener la relación y sus consecuencias. Viaje al desierto demuestra precisamente cómo cada persona sobre la tierra siente una tremenda nostalgia del gran amor, y que cuando yerra, se acerca a la devastación. Pero tampoco el amor -descubre Bachmann- está en el desierto, “mi dulce limbo, mi salvación”. Parece que el gran amor es un trasunto -también aquí en este mundo- de respeto, desinterés propio, generosidad, humildad, perdón, libertad, servicio, sufrimiento y gozo.

No lo hicieron bien. El desgaste emocional por aquél pacto de amor libre extenuante y demoledor tiene tintes archirrepetidos y probados por otras célebres parejas, como Sartre y Weil. La lucha trágica de Bachmann por una nunca alcanzable estabilidad, que fracasa en buena parte por las circunstancias de dos vidas extremas, la suya y la de Max Frisch, con la lucha continua de egos, viajes extenuantes, trato social intenso y un consumo indiscriminado de alcohol y pastillas.

“Ya me he liberado de todos los hombres por los que me he sacrificado”, afirma Ingeborg. Experimentar entregar a su amor Fritz a otra mujer, no gestionar las frustraciones juntos, a pesar de quererse, tan solo subraya los muros entre uno y otro y concebir el amor como una arena de gladiadores. No sale bien. Sin embargo, la libertaria Bachmann no es capaz de pasar página, sino que lo ve como la más terrible derrota y larga agonía.

Pero se sabe que Bachmann no sólo autorizó la publicación de Pongamos que me llamo Gantenbein, sobre el fracasado amor de un escritor supuestamente ciego con una excéntrica actriz –trasunto de Bachmann– sino que corrigió las galeradas y se mostró feliz con el logro de Frisch. Y el mismo entusiasmo tuvo Frisch con los relatos de A los treinta años, donde él sirvió de modelo para algunas de las figuras pequeñoburguesas y de varón cerebral y calculador que allí aparecen.

Cuando Ingeborg tiene problemas, sus amigos están ahí para ayudarla, entre ellos Hans Werner Henze y el joven Adolf Opel, periodista vienés y hombre de letras. Juntos viajan al desierto. En este viaje, Ingeborg cree encontrar el camino de vuelta a sí misma y, sobre todo, a su escritura.

En Ingeborg Bachmann, mi hermana, el libro de recuerdos de su hermano Heinz Bachmann, se presenta el álbum familiar, donde se descubren aspectos habitualmente poco considerados en el trabajo de una autora rodeada de tanto glamour: la precariedad económica en la que vivía y la preocupación por mantenerse a flote con su escritura. Las dificultades como autora extranjera en Roma, donde estaba socialmente más que integrada, cultivando amistades con Elsa Morante, Pier Paolo Pasolini, Luigi Nono o Giuseppe Ungaretti. El análisis del hermano menor silencia algunos rumores y despeja las dudas sobre las causas de la muerte de Bachmann (abrasada por un incendio en su propia casa a los 47 años).

Trailer: https://www.youtube.com/watch?v=6QNDnInGJNM