EL PACTO***
Buena.
Adultos.
Viaje psicológico por los casi imperceptibles límites entre
la proyección del yo, la manipulación del otro y la imposibilidad de gestionar
el propio dolor y soledad. La película recrea la novela del mismo nombre del
escritor Thörkild Bjørnvig.
La escritora Karen Blixen (1885-1962), aquella autora amada
y admirada por su novela publicada en 1937 Memorias
de África, también llevada al cine por protagonistas insustituibles: Meryl
Streep y Robert Redford –por los que volvimos otra vez a amarla-, y por otras
obras literarias como Cuentos de invierno
1942 y Anécdotas del destino 1953 o Ehrengard 1963, vive el culmen de su
éxito, en la casa familiar de Rungstedlund. Tiene 63 años y parece ser la
próxima en ganar el Premio Nobel de Literatura.
Ha dejado atrás su famosa granja en África en 1931 tras
perder al amor de su vida Denys Finch-Hatton, para regresar a su Dinamarca
natal. También ha perdido a su madre en 1939. Pero a fínales de los años
cuarenta Karen se ha reinventado a sí misma como una sensación literaria y una
mujer sofisticada que reúne en su casa al mundo empresarial, de la cultura y de
la farándula. Ella sigue siendo el centro de la vida a su alrededor. Sin
embargo, su vida se tambaleará el día que conoce a un talentoso poeta de 30
años. Karen le promete el estrellato literario si él a cambio la obedece incondicionalmente,
incluso a costa de perderlo todo en su vida.
El protagonista “secundario” de esta historia es Thorkild
Bjørnvig, escritor emergente, que en su novela El pacto de 1974, repasa su turbia y compleja relación con Karen
Blixen. Secundario porque nadie es “secundario” para tomar las riendas de su
propia vida, ni debería ser medio secundario para nadie ni para nada. Comienza su relación cuando él tiene 29 años y acaba de publicar su primer libro de poemas, pero a
pesar de las buenas críticas no logra todavía el sueño de vivir de la literatura, sobreviviendo gracias al sueldo como bibliotecaria de Grete, su esposa y madre
del pequeño Bo. Llega a sus oídos que desea conocerle la grandísima autora de Memorias de África, que ha regresado a
Dinamarca hace años, con mala salud, pues ha contraído sífilis. Le ofrecerá
ayuda para subir al estrellato, algo muy tentador para alguien que quiere vivir
de su pasión y dedicarle todas sus fuerzas. Acabará descubriendo una mujer muy
diferente a la que él imaginaba.
También se nos rompe la imagen de la autora de seudónimo
Isak Dinesen que conocíamos por sus sutiles y asombrosas obras literarias, que
muestran un alma grandiosa y libre. ¿Quién no ha gozado con el relato escrito y
cinematográfico de El festín de Babette?
Bille August ofrece una lección de cine, contando la
historia con elegancia, dominando el arte de la elipsis, sin mostrar nada de
forma explícita, aunque el clímax que consigue está siempre al borde de la
explosión. Con sus propias palabras, El
pacto es “un drama de relaciones, la eterna historia de seducción y querer
ser seducido, del arte de la manipulación, la culpa y la inocencia, de la
inusual amistad entre dos personas enormemente talentosas, que se convierte en
un vínculo fatídico. Es una historia dramática sobre un pacto peligroso y las
inmanejables consecuencias de una relación inevitablemente dependiente, una
emocionante conexión entre dos de las personalidades más grandes de Dinamarca”.
Impresionante el papel de Birthe Neumann, conocida como la
madre de Celebración, tiene una
magnífica interpretación del personaje magnético y oscuro de la Blixen en su
ocaso, cuyas propuestas resultan casi como pactar con el diablo.
https://www.youtube.com/watch?v=suCGpLv3O5o