Título original: In Zeiten des abnehmenden Lichts. Director: Matti Geschonneck. Guión: Wolfgang Kohlhaase (Novela: Eugen Ruge) Intérpretes: Bruno Ganz, Evgenia Dodina, Hildegard Schmahl, Angela Winkler. Producción: MOOVIE the art of entertainment. Música: Fotografía: Hannes Hubach. País: Alemania. Año: 2017. Duración: 100 min. Público: Adultos.
Berlín, capital de la República Democrática Alemana, 1989: las hojas amarillas y los árboles muertos se convierten en claros símbolos de un sistema que era muy prometedor pero que se desintegraba ante nuestros propios ojos. El resplandor de la utopía comunista que se desvanece, poco antes de la caída del Muro de Berlín. Un sistema está muriendo, un matrimonio está muriendo. Una familia se está rompiendo.
Wilhelm (Bruno Ganz) un alto mando del Partido Comunista en la República Democrática Alemana celebra su 90 cumpleaños rodeado de familia, vecinos y antiguos compañeros del partido. Un Bruno Ganz como siempre magnífico, ahora un lider alemán comunista y no un Hitler hundido. Todo el mundo entrega flores y da discursos como si nada fuera mal en el mundo exterior, pero es otoño de 1989 y todo está cambiando. Hasta qué punto fue una muerte en vida ese régimen exhausto y laminante de las libertades nos lo cuentan sus protagonistas: "En este siglo, ya no habrá
más grandes ideas", sentencia Kurt, el hijo adoptivo de Wilheim; o la gran clave "Podemos comer patatas, pero si no
tenemos ideas, ¿qué hacemos?" afirma un desesperado Sasha, nieto de Wilheim.
Kurt, el hijo de Wilhelm, no se atreve a decirle ahora a su padre que su nieto Sascha, su ojito derecho, acaba de desertar a Alemania Occidental. Y ha elegido precisamente la celebración del 90 cumpleaños.
Esta saga familiar se centra en tres generaciones de una familia de la República Democrática Alemana: los abuelos, comunistas acérrimos que participan en la construcción de la nueva república; su hijo, huido de joven a Moscú y más tarde deportado a un campo siberiano, quien inicia su viaje en el extremo opuesto, los Urales, para volver, junto con su mujer rusa, a una república de pequeños burgueses en cuya transformabilidad sigue creyendo; y, por último, el nieto, que se pasa al Oeste. Medio siglo de historia vivida, una novela llena de drama y simbolismo sobre Alemania llena de sorprendentes giros y detalles, grande por su madurez humana, su precisión y su humor.
Magnífico y corrosivo Bruno Ganz
El director y su veterano guionista, Wolfgang Kohlhaase, concentran toda la trama en la celebración del 90 cumpleaños de Wilhelm. Así, el filme adquiere un regusto teatral que no desprende el libro, por otro lado la primera novela de un autor con una larga experiencia como dramaturgo. La pérdida en la película de los pasajes sobre el pasado y el futuro de los personajes se compensa con un aumento de la carga metafórica de todos los elementos que se congregan en esa fiesta en torno al patriarca estalinista, que vive su otoño vital e ideológico mientras el sistema que contribuyó a construir se desmorona a su alrededor.
Interesantes aunque muy lacerantes los análisis entre
líneas de las frustraciones de las mujeres en un sistema en que, a pesar de
promocionar la igualdad entre hombres y mujeres más que cualquier otro, todavía
perviven las rutinas y lugares comunes machistas; las contradicciones de unos dirigentes
comunistas que creen que tutear (o no) a la sirvienta elimina tal
condición; las esperanzas perdidas por el camino de la Revolución; las
frustraciones íntimas que superan a las políticas, y hasta qué punto las dinámicas
del oportunismo y la autoconstrucción de una imagen pública
favorecedora funcionan como acaparadoras de poder en cualquier sistema
político.